Cuando te quedas atrapada en un sitio hay que encontrar
fórmulas para lograr una salida. Dicen que caminar sin destino no es andar
perdida, pero conviene mantenerse despejada para no se nos escapen las señales
importantes.
Vivimos un momento de crisis. No sólo económica, también
política, ética, de cuidados y ecológica… Necesitaba un espacio para contar
ciertos cambios y pequeñas oportunidades que se presentan para tratar de salir
de ésta. Pero cambios de todo tipo: en los comportamientos políticos y
económicos, pero también en los sociales, sexuales y culturales. Hay que
mantenerse despejada para ver esas oportunidades. Hay que saber verlas y ponerlas
en marcha.
Aquellos que creen que todo esto un tablero, que pueden
jugar con nosotras, que nada importa y que todo vale, esos son los más
peligrosos. Hay que mantenerse despejada porque nos tenemos que preocupar por
sus acciones.
Voy a tratar esquivar esta nubosidad, que ya no es tan
variable, mientras encontramos el momento para idear, compartir, amar, disfrutar,
comprometernos y luchar para lograr un mundo más justo, más humano y más feliz.
Decía Emma Goldman “Si
no puedo bailar, tu revolución no me interesa” hay que mantenerse despejada
para saber encontrar cómo hacer la revolución o por lo menos hacer ruido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario